Espacios con trasfondo permean las Haciendas Cuzumal, Tixnuc y Tamchen. Un estanque infinito refleja el diálogo único entre ruinas de un pasado latente e intervenciones contemporáneas, en medio de una inmersión a la selva. Su arquitectura sublime es una invitación a transitar ecosistemas propios y con sentido.
A 45 minutos de Mérida, en los poblados de Kinchil y Samahil, el recorrido arquitectónico guiado contempla tres cautivadoras haciendas acreedoras de reconocimiento internacional en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2018. La restauración e intervención de estos espacios estuvo proyectada por cinco arquitectos yucatecos: Mario Peniche, Augusto Quijano, Jorge Carlos Zoreda, Javier Muñoz y Alejandro Vales, quienes finalizaron el proyecto en 2010.
En los distintos espacios, el recorrido contempla el encuentro con un ojo de agua, una pirámide maya, árboles al interior de estancias habitables, estanques de lirios acuáticos, edificaciones de ruinas y vestigios antiguos, villas estilo Zen, plantíos de henequén, así como chimeneas y casas de máquinas, entre otros.